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dissabte, 9 de setembre del 2017

Cataluña: ¿Un Guantánamo en el corazón de Europa?

Y los que tienen todo el poder para ganar. Como piensan gestionar la victoria? La historia demuestra que hasta ahora lo han podido hacer con genocidios y bombardeos; pero ahora, ¿qué pasará? Tendrán el Presidente algunos meses en prisión. Arruinarán varios líderes políticos y asociativos con unas multas indecentes. Prohibirán TV3 y la inmersión lingüística en las escuelas. Cerrarán Òmnium, Asamblea y AMI. Destrozaran el Parlamento. Llenarán las escuelas de maestros castellanos fervorosos de misa en latín. Destrozarán nuestra sanidad pública. Reforzarán su justicia esperpéntica que todo nos lo falla en contra. Inventarán cuentas falsas en Suiza para los catalanes que no pidan perdón por serlo. Vaciarán nuestros museos para rellenar el Prado. Prohibirán los partidos políticos que no juren su tronada Constitución, o los que no lo hagan en su español eterno. Cerrarán periódicos y revistas de mirada local. Colocarán al Arrimadas de presidenta de la Generalitat con unas elecciones con el 75% de abstención. Cerrarán en prisión todos los que piten el Rey en el Camp Nou, o en la calle. Cerrarán Twitter, Facebook y Telegram. Nos endosaran imanes subversivos que nos metan alguna bomba de vez en cuando. Desmontarán el cuerpo de Mossos. Darán el ministerio de la familia a Miquel Iceta, y el de la Vivienda a Ada Colau ... Y, sobre todo, Bartomeu seguirá siendo presidente del Barça.


De verdad que los imposibles ganadores de la España unida piensan que podrán sostener un Guantánamo en Cataluña? Cuánta, cuánta miopía política en la España atávica.


La zanja entre Cataluña y España que ha hecho el PP, con la complicidad del PSOE y el silencio calculado de PODEMOS es tan irreversible como volver a componer un huevo roto. Nunca más Cataluña será España, si es que nunca lo ha sido. Pedro, del PSOE, no tiene ni el carisma ni la credibilidad de Maragall para iniciar un debate estatutario, y Monedero de PODEMOS es sólo una caricatura patética de aquel Alfonso Guerra enfermo de catalanofobia. Cataluña y España ahora son dos realidades independientes imposibles de conjugar. Su relación debe ser por fuerza independiente, libre y entre iguales. Y larga vida a los divorciados!


El referéndum se hará y sólo tiene 3 alternativas: Ganar, ganar y ganar. Cualquier otra alternativa es alargar el problema hasta pudrir el País, y con él, el resto de una España demasiado corrupta, endeudada e inmoral para ser alternativa de nada.

Versión catalana

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