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dissabte, 2 de setembre del 2017

No Enric Hernández aquello no era un aviso.

Un aviso entre cientos de avisos, que hace referencia a una ciudad entre miles de ciudades, hablando de una calle entre decenas de miles de calles, llenos de gente como cientos de miles de espectáculos, conciertos, eventos deportivos, comerciales, colas de museo, transportes públicos, entradas o salidas de fábrica, grandes almacenes... El atentado ocurre a tres meses de aquel aviso sin fecha, ni hora; sin seguridad ni fiabilidad. La fuente era la CIA, u otra central, tampoco era una nota, bueno sí, pero encriptada y con faltas de ortografía, o tal vez era una transcripción oral de fuentes protegidas. Resulta que el aviso también lo tiene el ministerio español y que también lo dio por inverosímil, porque era inverosímil. Si aprovechan el aviso, es por la casualidad del macabro plan B ante el PLAN que les explotó en las narices de los terroristas, llevándose ideólogo y cofrade. ¿Sabéis qué es el aviso? Una mentira idéntica a la cuenta corriente suizo de Trias. ¿Sabéis qué es El Periódico? Una mierda de periódico idéntico a El Mundo que presumía de haber ganado unas elecciones catalanas. ¿Sabéis qué es todo esto? La cloaca del Estado contra Cataluña.

Sólo la España de la casta puede mercadear con la sangre y el terrorismo. Lo hizo el PSOE con el GAL, lo hizo el PP creando y manteniendo, a precio de jabugo, asociaciones de víctimas de ETA, convertidas en máquinas de odio contra todo el que llorara diferente a ellos, incluida la Pilar Majón madre de víctima del 11 M y víctima de comentaristas y periodistas para los que sólo cabía odio contra ETA. Fue aquel PP de Acebes que mintió el 11 de marzo para colocar Rajoy y los 40 ladrones en la MONCLOaca. Allí fracasaron, las tecnologías de la comunicación se le echaron en contra, y por unos días pareció que en España había decencia.

Aquel PP ahora lo vuelve a hacer, las víctimas del terrorismo están en Barcelona y en Cambrils. Pero no basta con estas víctimas. El PP, con sus sucursales constructoras, bancarias, televisivas y de periódicos comprados, necesita víctimas colaterales para imponer su relato. Al igual que contra la Pilar Manjón, ahora comentaristas, periodistas y políticos calumnian los Mossos. Los auténticos héroes del 17A por cómo lo hicieron y por cómo lo comunicamos. No pueden soportar que sean héroes, los necesitan mezquinos como aquella Guardia Civil que entraba en el Parlamento, a cara tapada. Los necesitaba viles como la Policía incapaz de gestionar las colas apocalípticas del Aeropuerto de Barcelona.

Les oiremos chillar "Trapero dimisión", llenarán el relato con la mentira del Periódico y de Enric Hernández, quien hace unas semanas los Mossos debían proteger porque sus trabajadores le querían explicar porqué hacían huelga. A nosotros nos toca convertir en héroes a los que nos protegen y en miserables los que sólo saben boicotear y calumniar. Estamos haciendo una República, no es fácil, pero es imprescindible.

No te amedrantes Josep Lluís Trapero, un abrazo para una policia que ha sabido estar al lado del pueblo y para un pueblo que se lo agradecerá siempre.


16 muertos, demasiados heridos y muchas famílias rotas y consternadas no merecen vuesta vejación. Cerdos!!!! 

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